Las
instituciones sociales siempre están en transformación, en movimiento, y la
familia no es la excepción, ya que hace más de un siglo que se encuentra en constante cambio, desde el momento en
que nuestra sociedad llegó a una etapa de desarrollo del capitalismo
industrial.
Desde
entonces, los modelos tradicionales de familia, centrados en una autoridad
patriarcal, muy enraizada en su espacio de convivencia, muy numerosa y con
funciones y roles sociales fuertes, que incluían el trabajo en conjunto y la
transmisión de valores, se fue transformado hacia lo que se llama la familia nuclear moderna. Este modelo,
que es el que actualmente está en crisis, reduce el espacio familiar a un
espacio íntimo, separado del resto de la sociedad y del trabajo, pero continúa
la tradición occidental, cristiana y monogámica del matrimonio entre sexos
opuestos cuyo fin es la reproducción.
Uno de los
motores de cambio más importantes entre un modelo y otro, fue la redefinición
del rol de la mujer, que sale de la casa para insertarse en el mundo laboral,
pero sin desechar su rol de ama de casa.
En los nuevos modelos de familia, no solo asistimos
a una nivelación de los roles entre sexos (porque se cuestiona el doble rol de
la mujer), sino que disminuye el número de hijos, que además de ser planificados,
muchas veces se conciben in Vitro y se gestan en distintos vientres, se
prolonga la esperanza de vida, y con ello, las distintas etapas. Aumentan también
las parejas de hecho, los hijos extra matrimoniales, y las familias uni parentales,
se elije no tener hijos, aumentan los divorcios, se constituyen distintos lazos
matrimoniales a lo largo de la vida, se constituyen familias a partir de parejas
anteriores, y en los últimos años, gracias las transformaciones sociales y
jurídicas, se ha incrementado el número de familias LGBT.
Familia ya no significa solo estar casado y con hijos,
porque se disocia a la sexualidad y a la procreación, y a ésta, del matrimonio.
Se están generando distintas visiones sobre el género, la reproducción y la convivencia,
y se gestan hacia el interior de la familia, nuevos proyectos de vida personales
que acompañan al familiar.
Hemos
invitado para este programa a la Abogada Nancy Coria, especialista en Derecho
de Familia.
La escuela y la familia son instituciones socializadoras, es
decir, que insertan al individuo dentro de la sociedad. Al mismo tiempo, ambas,
ejercen un control social muy fuerte sobre sus miembros, por medio de la
transmisión de roles, valores, conocimientos, tradiciones y cultura. 
